Sagradas Escrituras (1569) 1YO SOY la vid verdadera, y mi Padre es el labrador.
2Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto.
3Ya vosotros sois limpios por la palabra que os he hablado.
4Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto de sí mismo, si no permaneciere en la vid; así vosotros, si no estuviereis en mí.
5YO SOY la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque sin mí nada podéis hacer.
6El que no permanece en mí, será echado fuera como mal pámpano, y se secará; y los cogen, y los echan en el fuego, y arden.
7Si permaneces en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, todo lo que quisiereis pediréis, y os será hecho.
8En esto es clarificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos.
9Como el Padre me amó, también yo os he amado; permaneced en mi amor.
10Si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; como yo también he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanesco en su amor.
11Estas cosas os he hablado, para que mi gozo permanece en vosotros, y vuestro gozo sea cumplido. 12Este es mi mandamiento: Que os ameis los unos a los otros, como yo os he amado. 13Nadie tiene mayor amor que este, que ponga alguno su alma por sus amigos. 14Vosotros sois mis amigos, si hiciereis las cosas que yo os mando. 15Ya no os diré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; mas os he dicho amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he hecho notorias. 16No me elegisteis vosotros a mí , mas yo os elegí a vosotros; y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis del Padre en mi nombre, él os lo dé. 17Esto os mando: Que os ameis los unos a los otros. 18Si el mundo os aborrece, sabed que a mí me aborreció antes que a vosotros. 19Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo que es suyo; mas porque no sois del mundo, antes yo os elegí del mundo, por eso os aborrece el mundo. 20Acordaos de la palabra que yo os he dicho: No es el siervo mayor que su señor. Si a mí me han perseguido, también a vosotros perseguirá; si han guardado mi palabra, también guardarán la vuestra. 21Mas todo esto os harán por causa de mi nombre, porque no conocen al que me ha enviado. 22Si no hubiera venido, ni les hubiera hablado, no tendrían pecado, mas ahora no tienen excusa de su pecado. 23El que me aborrece, también a mi Padre aborrece. 24Si no hubiese hecho entre ellos obras cuales ningún otro ha hecho, no tendrían pecado; mas ahora, las han visto, y me aborrecen a mí y a mi Padre. 25Mas para que se cumpla la palabra que está escrita en su ley: Que sin causa me aborrecieron. 26Pero cuando viniere el Consolador, el cual yo os enviaré del Padre, el Espíritu de Verdad, el cual procede del Padre, él dará testimonio de mí. 27Y vosotros daréis testimonio, porque estáis conmigo desde el principio. Sagradas Escrituras (1569) Bible Hub |