Biblia Jubileo 2000 1Estas cosas os he hablado, para que no os escandalicéis.
2Os echarán de las sinagogas; y aun viene la hora, cuando cualquiera que os matare, pensará que hace servicio a Dios.
3Y estas cosas os harán, porque no conocen al Padre ni a mí.
4Mas os he dicho esto, para que cuando aquella hora viniere, os acordéis que yo os lo había dicho. Esto empero no os lo dije al principio, porque yo estaba con vosotros. 5Mas ahora voy al que me envió; y ninguno de vosotros me pregunta: ¿Adónde vas? 6Antes, porque os he hablado estas cosas, tristeza ha llenado vuestro corazón. 7Pero yo os digo la verdad: Os es necesario que yo me vaya; porque si yo no me voy, el Consolador no vendría a vosotros; mas si me voy, os lo enviaré. 8Y cuando él viniere redargüirá al mundo de pecado, y de justicia, y de juicio. 9De pecado ciertamente, por cuanto no creen en mí; 10y de justicia, por cuanto voy al Padre, y no me veréis más; 11mas de juicio, por cuanto el príncipe de este mundo ya es juzgado. 12Aún tengo muchas cosas que deciros, mas ahora no las podéis llevar. 13Pero cuando viniere aquel Espíritu de Verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará de sí mismo, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que han de venir. 14El me clarificará; porque tomará de lo mío, y os lo hará saber. 15Todo lo que tiene el Padre, mío es; por eso dije que tomará de lo mío, y os lo hará saber. 16 Aún un poquito, y no me veréis después; y otra vez un poquito, y me veréis; porque yo voy al Padre. 17Entonces dijeron algunos de sus discípulos unos a otros: ¿Qué es esto que nos dice: Aún un poquito, y no me veréis después; y otra vez un poquito, y me veréis; y, porque yo voy al Padre? 18Así que decían: ¿Qué es esto que dice: Un poquito? No entendemos lo que habla. 19Y conoció Jesús que le querían preguntar, y les dijo: ¿Preguntáis entre vosotros de esto que dije: Aún un poquito, y no me veréis después, y otra vez un poquito, y me veréis? 20De cierto, de cierto os digo, que vosotros lloraréis y lamentaréis, y el mundo se alegrará; pero aunque vosotros estaréis tristes, vuestra tristeza se tornará en gozo. 21La mujer cuando da a luz, tiene dolor, porque es venida su hora; pero después que ha dado a luz un niño, ya no se acuerda de la apretura, por el gozo de que haya nacido un hombre en el mundo. 22También, pues, vosotros ahora ciertamente tenéis tristeza; mas otra vez os veré, y se gozará vuestro corazón, y nadie quitará de vosotros vuestro gozo. 23Y aquel día no me preguntaréis nada. De cierto, de cierto os digo, que todo cuanto pidiereis a mi Padre en mi nombre, os lo dará. 24Hasta ahora nada habéis pedido en mi nombre; pedid, y recibiréis, para que vuestro gozo sea cumplido. 25Estas cosas os he hablado en proverbios; la hora viene cuando ya no os hablaré por proverbios, pero claramente os anunciaré de mi Padre. 26En aquel día pediréis en mi nombre; y no os digo, que yo rogaré al Padre por vosotros; 27porque el mismo Padre os ama, porque vosotros me amasteis, y habéis creído que yo salí de Dios. 28Salí del Padre, y he venido al mundo; otra vez dejo el mundo, y voy al Padre. 29Le dicen sus discípulos: He aquí, ahora hablas claramente, y ningún proverbio dices. 30Ahora entendemos que sabes todas las cosas, y no necesitas que nadie te pregunte; en esto creemos que has salido de Dios. 31Les respondió Jesús: ¿Ahora creéis? 32He aquí, la hora viene, y ya es venida, que seréis esparcidos cada uno por su cabo, y me dejaréis solo; mas no estoy solo, porque el Padre está conmigo. 33Estas cosas os he hablado, para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis apretura; mas confiad, yo he vencido al mundo. |