Biblia Jubileo 2000 1Palabras del rey Lemuel; la profecía con que le enseñó su madre. 2¿Qué, hijo mío? ¿Y qué, hijo de mi vientre? ¿Y qué, hijo de mis deseos? 3No des a las mujeres tu fuerza ni tus caminos, que es para destruir los reyes. 4No es de los reyes, oh Lemuel, no es de los reyes beber vino, ni de los príncipes la cerveza. 5No sea que bebiendo olviden la ley, y perviertan el derecho de todos los hijos afligidos. 6Dad la cerveza al que perece, y el vino a los de amargo ánimo. 7Beban, y se olviden de su necesidad, y de su miseria no se acuerden más. 8Abre tu boca por el mudo, en el juicio de todos los hijos de muerte. 9Abre tu boca, juzga justicia, y el derecho del pobre y del menesteroso. 10 Alef Mujer valiente, ¿quién la hallará? Porque su valor pasa largamente a la de las piedras preciosas. 11Bet El corazón de su marido está en ella confiado, y no tendrá necesidad de despojo. 12Guímel Ella le dará bien y no mal, todos los días de su vida. 13Dálet Buscó lana y lino, y con voluntad labró con sus manos. 14He Fue como navío de mercader; trae su pan de lejos. 15Vau Se levantó aun de noche, y dio comida a su familia, y ración a sus criadas. 16Zain Consideró la heredad, y la compró; y plantó viña del fruto de sus manos. 17Het Ciñó sus lomos de fortaleza, y esforzó sus brazos. 18Tet Gustó que era buena su granjería; su lámpara no se apagó de noche. 19Yod Aplicó sus manos al huso, y sus manos tomaron la rueca. 20Caf Alargó su mano al pobre, y extendió sus manos al menesteroso. 21Lámed No tendrá temor de la nieve por su familia, porque toda su familia está vestida de ropas dobles. 22Mem Ella se hizo tapices; de lino fino y púrpura es su vestido. 23Nun Conocido es su marido en las puertas, cuando se sienta con los ancianos de la tierra. 24Sámec Hizo telas, y vendió; y dio cintos al mercader. 25Aín Fortaleza y gloria es su vestidura; y en el día postrero reirá. 26Pe Abrió su boca con sabiduría; y la ley de misericordia está en su lengua. 27Tsade Considera los caminos de su casa, y no come el pan de balde. 28Caf Se levantaron sus hijos, y la llamaron bienaventurada; y su marido también la alabó. 29Res Muchas mujeres son valientes; mas tú las sobrepasas a todas. 30Sin Engañosa es la gracia, y vana la hermosura; la mujer que teme al SEÑOR, esa será alabada. 31Tau Dadle del fruto de sus manos, y alábenla en las puertas sus hechos. |