Reina Valera Gómez 1«Canción: Salmo de David» Mi corazón está dispuesto, oh Dios; cantaré y entonaré salmos, todavía en mi gloria. 2Despiértate, salterio y arpa; despertaré al alba. 3Te alabaré, oh Jehová, entre los pueblos; a ti cantaré salmos entre las naciones. 4Porque grande más que los cielos es tu misericordia, y hasta los cielos tu verdad. 5Exaltado seas oh Dios, sobre los cielos; y sobre toda la tierra sea tu gloria. 6Para que sean librados tus amados, salva con tu diestra y respóndeme. 7Dios dijo en su santuario; me alegraré, repartiré a Siquem, y mediré el valle de Sucot. 8Mío es Galaad, mío es Manasés; y Efraín es la fortaleza de mi cabeza; Judá es mi legislador; 9Moab, la vasija en que me lavo; sobre Edom echaré mi zapato; me regocijaré sobre Filistea. 10¿Quién me guiará a la ciudad fortificada? ¿Quién me guiará hasta Edom? 11¿No eres tú, oh Dios, el que nos habías desechado, y no salías, oh Dios, con nuestros ejércitos? 12Danos socorro en la angustia; porque vana es la ayuda del hombre. 13En Dios haremos proezas; y Él hollará a nuestros enemigos. |