Reina Valera Gómez 1«Salmo cantado en la dedicación de la casa de David» Te glorificaré, oh Jehová; porque me has levantado, y no hiciste a mis enemigos alegrarse de mí. 2Jehová Dios mío, a ti clamé, y me sanaste. 3Oh Jehová, hiciste subir mi alma del sepulcro; me diste vida, para que no descendiese a la fosa. 4Cantad a Jehová, vosotros sus santos, y celebrad la memoria de su santidad. 5Porque un momento durará su furor; mas en su voluntad está la vida: Por la noche durará el lloro, pero a la mañana vendrá la alegría. 6Y dije yo en mi prosperidad: No seré movido jamás; 7porque tú, Jehová, por tu benevolencia has asentado mi monte con fortaleza. Escondiste tu rostro, fui conturbado. 8A ti, oh Jehová, clamaré; y al Señor suplicaré. 9¿Qué provecho hay en mi muerte, cuando yo descienda al sepulcro? ¿Te alabará el polvo? ¿Anunciará tu verdad? 10Oye, oh Jehová, y ten misericordia de mí: Jehová, sé tú mi ayudador. 11Has cambiado mi lamento en baile; desataste mi cilicio, y me ceñiste de alegría. 12Por tanto a ti cantaré, gloria mía, y no estaré callado. Jehová Dios mío, te alabaré para siempre. |