Biblia Jubileo 2000 1Carga de Egipto. He aquí que el SEÑOR cabalga sobre una nube ligera, y vendrá a Egipto, y los ídolos de Egipto se moverán delante de él; y el corazón de Egipto se desleirá en medio de él. 2Y revolveré egipcios contra egipcios, y cada uno peleará contra su hermano, cada uno contra su prójimo; ciudad contra ciudad, y reino contra reino. 3Y el espíritu de Egipto se desvanecerá en medio de él, y destruiré su consejo; y preguntarán a sus imágenes, a sus mágicos, a sus espiritistas y a sus adivinos. 4Y entregaré a Egipto en manos de señor duro; y rey violento se enseñoreará de ellos, dice el Señor DIOS de los ejércitos. 5Y las aguas del mar faltarán, y el río se agotará y se secará. 6Y se alejarán los ríos; se agotarán y secarán las corrientes de los fosos; la caña y el carrizo serán destruidos. 7Las verduras de junto al río, de junto a la ribera del río, y toda sementera del río, se secarán, se perderán, y no serán. 8Los pescadores también se entristecerán; y harán duelo todos los que echan anzuelo en el río; y desfallecerán los que extienden red sobre las aguas. 9Los que labran lino fino, y los que tejen redes, serán avergonzados. 10Porque todas sus redes serán rotas; y se entristecerán todos los que hacen estanques para criar peces. 11Ciertamente son necios los príncipes de Zoán; el consejo de los prudentes consejeros de Faraón se ha desvanecido. ¿Cómo diréis por Faraón: Yo soy hijo de los sabios, e hijo de los reyes antiguos? 12¿Dónde están ahora aquellos tus prudentes? Que te digan ahora, o te hagan saber qué es lo que el SEÑOR de los ejércitos ha determinado sobre Egipto. 13Se han desvanecido los príncipes de Zoán; se han engañado los príncipes de Menfis; engañaron a Egipto las esquinas de sus familias. 14El SEÑOR mezcló espíritu de vahido en medio de él; e hicieron errar a Egipto en toda su obra, como desatina el borracho en su vómito. 15Y no aprovechará a Egipto cosa que haga la cabeza o la cola, la rama o el junco. 16En aquel día será Egipto como mujeres: porque se asombrará y temerá, en la presencia de la mano alta del SEÑOR de los ejércitos, que él ha de levantar sobre ellos. 17Y la tierra de Judá será de espanto a Egipto; todo hombre que de ella se acordare se asombrará de ella, por causa del consejo que el SEÑOR de los ejércitos acordó sobre él. 18En aquel tiempo habrá cinco ciudades en la tierra de Egipto, que hablen la lengua de Canaán, y que juren por el SEÑOR de los ejércitos; la una será llamada la ciudad Herez. 19En aquel tiempo habrá altar para el SEÑOR en medio de la tierra de Egipto, y pirámide intitulada: Al SEÑOR, junto a su término. 20Y será por señal, y por testimonio al SEÑOR de los ejércitos en la tierra de Egipto; porque al SEÑOR clamarán a causa de sus opresores, y él les enviará Salvador y Príncipe que los libre. 21Y el SEÑOR será conocido de Egipto, y los de Egipto conocerán al SEÑOR en aquel día; y harán sacrificio, y oblación; y harán votos al SEÑOR, y los cumplirán. 22Y herirá el SEÑOR a Egipto, hiriendo y sanando, porque se convertirán al SEÑOR; y les será clemente, y los sanará. 23En aquel tiempo habrá camino de Egipto a Asiria, y asirios entrarán en Egipto, y egipcios en Asiria; y los egipcios servirán con los asirios al SEÑOR. 24En aquel tiempo, Israel será la tercera parte con Egipto y con Asiria, bendición en medio de la tierra. 25Porque el SEÑOR de los ejércitos los bendecirá diciendo, bendito el pueblo mío Egipto, y el asirio obra de mis manos, e Israel mi heredad. |