Reina Valera Gómez 1Del hombre son las disposiciones del corazón; mas de Jehová es la respuesta de la lengua. 2Todos los caminos del hombre son limpios en su propia opinión; mas Jehová pesa los espíritus. 3Encomienda a Jehová tus obras, y tus pensamientos serán afirmados. 4Todas las cosas ha hecho Jehová para sí mismo, y aun al impío para el día malo. 5Abominación es a Jehová todo altivo de corazón; aunque esté mano sobre mano, no quedará impune. 6Con misericordia y verdad se corrige el pecado; y con el temor de Jehová el hombre se aparta del mal. 7Cuando los caminos del hombre son agradables a Jehová, aun a sus enemigos hace estar en paz con él. 8Mejor es lo poco con justicia, que la abundancia de frutos sin derecho. 9El corazón del hombre piensa su camino; mas Jehová endereza sus pasos. 10Oráculo hay en los labios del rey; su boca no yerra en juicio. 11Peso y balanzas justas son de Jehová; obra suya son todas las pesas de la bolsa. 12Abominación es a los reyes hacer impiedad; porque con justicia será afirmado el trono. 13Los labios justos son el contentamiento de los reyes; y aman al que habla lo recto. 14La ira del rey es como mensajero de muerte; mas el hombre sabio la aplacará. 15En la alegría del rostro del rey está la vida; y su benevolencia es como nube de lluvia tardía. 16Mejor es adquirir sabiduría que oro preciado; y adquirir inteligencia vale más que la plata. 17El camino de los rectos es apartarse del mal: El que guarda su camino guarda su alma. 18Antes del quebrantamiento es la soberbia; y antes de la caída la altivez de espíritu. 19Mejor es humillar el espíritu con los humildes, que repartir despojos con los soberbios. 20El entendido en la palabra, hallará el bien; y el que confía en Jehová, es bienaventurado. 21El sabio de corazón será llamado prudente; y la dulzura de labios aumenta el saber. 22Manantial de vida es el entendimiento al que lo posee; mas la instrucción de los necios es necedad. 23El corazón del sabio hace prudente su boca; y con sus labios aumenta el saber. 24Panal de miel son los dichos suaves; suavidad al alma y medicina a los huesos. 25Hay camino que parece derecho al hombre, pero su fin es camino de muerte. 26El alma del que trabaja, trabaja para sí; porque su boca le anima. 27El hombre perverso excava el mal; y en sus labios hay como llama de fuego. 28El hombre perverso siembra discordia; y el chismoso aparta a los mejores amigos. 29El hombre malo lisonjea a su prójimo, y le hace andar por camino no bueno: 30Cierra sus ojos para pensar perversidades; mueve sus labios, efectúa el mal. 31Corona de honra es la vejez, que se halla en el camino de justicia. 32Mejor es el que tarda en airarse que el fuerte; y el que domina su espíritu, que el que toma una ciudad. 33La suerte se echa en el regazo; mas de Jehová es el juicio de ella. |