Reina Valera Gómez 1Pon a tu boca trompeta. Vendrá como águila contra la casa de Jehová, porque traspasaron mi pacto, y se rebelaron contra mi ley. 2Israel clamará a mí: Dios mío, te conocemos. 3Israel ha rechazado el bien; el enemigo lo perseguirá. 4Ellos hicieron reyes, mas no de parte mía; constituyeron príncipes, mas yo no lo supe: de su plata y de su oro hicieron ídolos para sí, para ser talados. 5Tu becerro, oh Samaria, te hizo alejar; se encendió mi enojo contra ellos, hasta que no pudieron alcanzar inocencia. 6Porque de Israel es, y artífice lo hizo; que no es Dios; por lo que en pedazos será deshecho el becerro de Samaria. 7Porque sembraron viento, y torbellino segarán; no tendrán mies, ni el fruto hará harina; si la hiciere, extraños la tragarán. 8Será devorado Israel; ahora serán entre los gentiles como vaso en que no hay placer. 9Porque ellos subieron a Asiria, como asno montés por sí solo: Efraín con salario alquiló amantes. 10Aunque alquilen entre las naciones, ahora los juntaré; y serán afligidos un poco por la carga del rey y de los príncipes. 11Porque multiplicó Efraín altares para pecar, tuvo altares para pecar. 12Le escribí las grandezas de mi ley, pero fueron tenidas como cosas extrañas. 13En los sacrificios de mis dones sacrificaron carne, y comieron, pero no los quiso Jehová; ahora se acordará de su iniquidad, y visitará su pecado; ellos se tornarán a Egipto. 14Olvidó, pues, Israel a su Hacedor, y edificó templos, y Judá multiplicó ciudades fortificadas; mas yo meteré fuego en sus ciudades, el cual devorará sus palacios. |