La Biblia de las Américas Reinado del Rey justo 1 He aquí, un rey reinará con justicia, y príncipes gobernarán con rectitud. 2 Cada uno será como refugio contra el viento y un abrigo contra la tormenta, como corrientes de agua en tierra seca, como la sombra de una gran peña en tierra árida. 3 No se cegarán entonces los ojos de los que ven, y los oídos de los que oyen escucharán. 4 El corazón de los imprudentes discernirá la verdad, y la lengua de los tartamudos se apresurará a hablar claramente. 5 Ya no se llamará noble al necio, ni al tramposo se le dirá generoso. 6 Pues el necio habla necedades, y su corazón se inclina hacia el mal, para practicar la impiedad y hablar falsedad contra el SEÑOR, para mantener con hambre al hambriento y para privar de bebida al sediento. 7 En cuanto al tramposo, sus armas son malignas; trama designios perversos para destruir con calumnias a los afligidos, aun cuando el necesitado hable lo que es justo. 8 Pero el noble concibe cosas nobles, y en las cosas nobles se afirma. Advertencia a las mujeres de Jerusalén 9 Levantaos, mujeres indolentes, y oíd mi voz; hijas confiadas, prestad oído a mi palabra. 10 Dentro de un año y algunos días, os conturbaréis, hijas confiadas, porque se habrá acabado la vendimia, y la recolección del fruto no vendrá. 11 Temblad, mujeres indolentes; conturbaos, hijas confiadas; desvestíos, desnudaos, y ceñid cilicio en la cintura; 12 golpeaos el pecho, por los campos agradables, por la vid fructífera, 13 por el suelo de mi pueblo donde crecerán espinos y zarzas; sí, por todas las casas alegres y por la ciudad divertida. 14 Porque el palacio ha sido abandonado, hecha un desierto la populosa ciudad. Collado y atalaya se han convertido en cuevas para siempre, un deleite para asnos monteses, un pasto para rebaños; 15 hasta que se derrame sobre nosotros el Espíritu desde lo alto, el desierto se convierta en campo fértil y el campo fértil sea considerado como bosque. 16 En el desierto morará el derecho, y la justicia habitará en el campo fértil. 17 La obra de la justicia será paz, y el servicio de la justicia, tranquilidad y confianza para siempre. 18 Entonces habitará mi pueblo en albergue de paz, en mansiones seguras y en moradas de reposo; 19 aunque caiga granizo cuando el bosque caiga, y la ciudad sea derribada por completo. 20 ¡Cuán bienaventurados seréis vosotros los que sembráis junto a todas las aguas, y dejáis sueltos al buey y al asno! Las citas Bíblicas son tomadas de La Biblia de las Américas © 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation, La Habra, Calif, //www.lockman.org. Usadas con permiso. Bible Hub |