Biblia Jubileo 2000 1Venid y volvámonos al SEÑOR; que él arrebató, y nos curará; hirió, y nos vendará. 2Nos dará vida después de dos días; al tercer día nos resucitará, y viviremos delante de él. 3Y conoceremos, y proseguiremos en conocer al SEÑOR, como el alba está aparejada su salida, y vendrá a nosotros como la lluvia, como la lluvia tardía y temprana a la tierra. 4¿Qué haré a ti, Efraín? ¿Qué haré a ti, oh Judá? La misericordia vuestra es como la nube de la mañana, y como el rocío que de madrugada desvanece. 5Por esta causa los corté con los profetas, con las palabras de mi boca los maté; para que tu justicia sea como luz que sale. 6Porque misericordia quise, y no sacrificio; y conocimiento de Dios más que holocaustos. 7Mas ellos, traspasaron el pacto como de hombre; allí se rebelaron contra mí. 8Galaad, ciudad de obradores de iniquidad, ensuciada de sangre. 9Y como ladrones que esperan a algún varón, concilio de sacerdotes que de común acuerdo mata en el camino, porque ponen en efecto la abominación. 10En la Casa de Israel vi suciedad; allí fornicó Efraín, se contaminó Israel. 11También, Judá, puso en ti una planta, habiendo yo vuelto la cautividad de mi pueblo. |